Hay un instante en la vida donde nuestros pasos debieron ser presurosos y huir y sin embargo no lo hicieron: eso nos obliga a pensar que el angel de la guarda que nos encomendaron estaba llamado a silencio, o que quizas no hay tal angel de la guarda o que –es una tercera opcion- hemos hecho muchas cosas malas y Dios nos esta castigando sin palo y sin rebenque, como dicen que dios castiga. Tambien que el diablo gano nuestra alma y eso que va a pasar es cosa del Diablo y no de Dios.
Yo adhiero a la teoria del caos. Y por supuesto no voy a perder la oportunidad de tomar mano de mi argumento preferido que es el argumento de la sincronia.
La sincronia se arma a partir de raras causalidades que no tienen que ver con causa efecto, sino con azares. Por ej. vos estas hablando de mariposas y levantas la mirada y la calle por la que estas pasando se llama Tilín Naranjero. Cosas asi. Me pasa todo el tiempo. Son señales, ahora ¿quien las dejo? ¿Acaso nadie?. Las señales del paranoico, que lee mensajes cifrados en todo lo que lo rodea.Llueve por que los malditos azules quieren impedir que vaya a la farmacia a comprarse curitas para una ampolla en el talon. Toda la gente que viaja en el 79 se rie quedamente (pero el lo advierte) del orzuelo que a le esta saliendo en el ojo izquierdo. Para el paranoico la vida tiene sentido pleno. En cambio para nosotros, los normales, y para Norma en particular, solo se atisba la sincronia de cuando en cuando y no le voy a decir una cosa por otra, da un poco de miedo.
lunes, 23 de noviembre de 2009
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