al distraido viandante: esto no es un blog, son cachos de mi novela

KANDOR

Una novela postuma de Nilda Allegri


soy mejor, con una pequeña ayuda de mis amigos.

quien soy (reloaded)

Hay en el google una maldita impostora que tiene inmobiliaria en Rosario.¿como puede, dios del cielo, haber duplicacion de este improbable nombre?
En cuanto a mi, ni Sandro, ni Inmobiliaria . Que soy? que se yo. Una psicologa que trabaja de eso, gente fina de la salud publica directora de escuela de adultos secundaria a mi pesar, magister en salud publica, posgraduada en asuntos de drogas, jefa en un servicio de salud publica, madre esposa amiga ama de casa gustadora de la literatura,deudora de la filosofia que no conoce, setentosa, geminiana por que no podria ser de ninguna otra manera, mono en el horoscopo chino, incredula gustadora del iching, madre de juli y male, lacaniana de los parientes pobres de la familia, freudiana aunque no se note, novia de jorge desde el año del señor 1970, cuarenta años no es nada dice el tango y los tangos dicen la verdad. Cuarenta años de estar con jorge, digo. El no cree que yo pueda escribir una novela y hace cuarenta que me conoce ¿podria creerlo yo? Acuso 54 mal llevados. Ah, tengo una cosita mia: mi blog nosoyloquedeberia.blogspot.com, que tantas satisfacciones me ha dado... y esta novela.

babel, quiza puedas encontrar el hilo de ariadna.

polvo de estrellas /Oscar Aleman.

(esta escriba nunca le dio bola a Oscar Aleman, pero el tipo aparece en la novela y esta musica es necesaria, muy necesaria. cosas de la escritura

miércoles, 24 de noviembre de 2010

ya que es el dia que mataron a Lennon, posteo este cachito viejo de Kandor.


El día después de que Chapman mató a Lennon en el edificio donde se filmó El bebe de Rosemary, todas las radios le daban duro y parejo a la música de los  Beatles. En los 80 los  Beatles era famosos, pero no clásicos. Dicen que el Tiempo es el gran antólogo, y  todavía no había hecho su tarea. Sin embargo en Buenos Aires, había pena por John. Era un signo de los tiempos, el tipo que hablaba de la paz, muerto por las balas de un demente, que leía, como yo, el Guardián en el Centeno.

En la tele estaban pasando imágenes  donde John sonreía desnudo con  Yoko en la  cama de hotel Queen Elizabeth, de Montreal, protestando por la guerra. Norma veía, sin dar demasiada bola, porque cuando tenés veinte el pasado pasó muy rápido y generalmente carece de interés. Y el bruto Tiempo todavía no hizo la selección de fotitos con las que armas el relato que junta los cachos dispersos de una vida en una unidad. Eso llegará después. Quiero decir, el videoclip de tu vida.

Y por esa coincidencia, a mi, todavía hoy, cuando te estoy contando esto,  cuando suena Lennon, me agarra la cosa de Kandor, y soy como esos locos de la guerra que se imaginan  en las trincheras ante el estallido domestico de un chaski boom. Y no se si me parece, pero en este año 2010 suena como nunca la música de los Beatles.

Acá tengo una oportunidad de demostrar lo aleatorio del tiempo,  como el tiempo hace trucos con la música. Norma me ha contado que ese día se fue tarareando Jelous Guy, un tema ya viejo en los ochenta. Era viejo antes, pero mientras hablo con vos, destella con luz de desierto de sal y eso que después vino el rock sinfónico, el punk, el grunge y cuantas mierdas que ni conozco, pero  Lennon suena como si no hubiera pasado el tiempo, y eso que  agoniza  la primera década del siglo ventinuno y  mientras Lennon es actual quedo vieja y chota  toda la literatura de anticipación que deglutí en mi infancia, ya sin vuelos entre los planetas, y ni replicantes que reclamen por su humanidad.

El día después de la  muerte de John con Jelous Guy sonando en la radio, Norma salio de su casa, con su ropa más formal. Y te anticipo, no me quiero hacer el misterioso: iba a buscar trabajo y se encontró con Kandor.

El trabajo era para ser preceptora, con  titulo de maestra normal, Se había jubilado la de la escuela de Villa Inflamable y ella tenia el nombre de la directora. Y por ahí, tenía suerte y empezaba un currito de trabajo, o al menos veía como era la cuestión del nombramiento.

Mientras duro la dictadura la gente no se daba cuenta, pero los proyectos, todos los proyectos, parecían un poco deslucidos. Vive hoy como puedas, que mañana va a ser igual a hoy. Es probable que se estuviera desmantelando la idea de progreso, aunque los sociólogos no hablaban aun de eso, el posmodernismo no había llegado,  ni el Fin de la Historia, pero en los hechos nada luce muy bien en medio de lugares donde reírse a carcajadas o juntarse, es considerado sospechoso. Así empezaban los ochenta. Empeoro con la guerra de Malvinas y tuvo que venir la primavera alfonsinista, y el posterior invierno, pero esa es otra historia.

El día después de que mataron a Lennon, Norma encontró a Kandor o Kandor encontró a Norma.

Siguiendo con los éxitos escogidos en las radios,  tarareando Penny Lane,  subió al colectivo  186 (Constitución/Lomas de Zamora, todo por adentro, calesita, tren lechero) y pasó por la puerta de su escuela secundaria y en un flash juntó dos imágenes. Alejandra Pizarnik y Alfredo, acaso dos muertos.  Alejandra Pizarnik: la alumna mas famosa de la escuela y Alfredo: “el desaparecido”,