fragmento 1
En la pesadilla de Huang, él estaba a metros del centro del universo, y tuvo la intuición de la palabra corrientes, alucinó música de tango, una música que hacia doler el corazon, un sonido que era como si alguien pudiera meterte la mano adentro del corazon, y retorciendotelo, como cuando se arranca una fruta madura de un árbol, sacarlo y levantarlo a la luz y mas tarde devolvertelo tibio y sanado de todo mal.Asi era la musica que Huang alucinó escuchar en su litera del opio, mezclada con mujeres de polleras cortas y hombres de pelo largo y bigotes, con camisas abiertas en el pecho, con un vestuario imposible a un kilometro del rio, en la ciudad que daba la espalda el rio que no tenia el color de la plata sino el color de la tierra o tal vez el color sepia de las fotos viejas que todavía no se han tomado, por que el tiempo y el espacio se mezclan en los sueños del opio.
fragmento dos.
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A veces venia gente nueva, no se sabia de donde. Los primeros dias vagaban perdidos por las calles, elevaban los ojos sollozando mirando el cielo de cristal , no comian nada, eran especies de muertos vivos que habian llegado de los arrabales, entrando por la puerta del cielo de Kandor, esa que se abria con un conjuro secreto.
Los conjuros en Kandor, como en cualquiera de los mundos posibles, pasados y futuros estan hechos de la materia incandescente, volátil y pesada a la vez, la materia de las palabras. Las palabras hacen muros y derriban muros, las palabras hacen que los jugos del cuerpo aparezcan o se detengan. Las palabras te dan nombre, te hacen facil subir al cielo en el momento de la muerte. La palabra que abriría la puerta del cielo de Kandor era una que cualquier chico conoce: Abracadabra.
Se le conocen a esta palabra tres origenes y tres traducciones Y las tres son apropiadas como conjuro magico. En arameo significa “yo creo como hablo”, en hebreo “ire creando conforme hable” o tambien “envia tu fuego hasta el final” y en griego “muere como las palabras”
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